#Sompatrimoni
Junta Central Fallera / 2020 Campaña gráfica IV aniversario de la declaración de las Fallas como Patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO
850 x 2060 mm, 500 x 700 mm y redes sociales
Habitualmente, asociamos el patrimonio a lo tangible, a aquello que se materializa y que ocupa un espacio físico que podemos ver y tocar. Además, los valencianos estamos acostumbrados a ver cambiar, durante días, el funcionamiento de nuestras ciudades y pueblos, grabamos en nuestra retina imágenes de inmensas figuras devoradas por el fuego y asistimos conmovidos al renacimiento de sus cenizas en nuestras calles. Siempre, año tras año, dando la bienvenida a la primavera.
Parece lógico pensar que el origen de esta reincidencia se haya en un segundo plano, detrás de las cámaras y los flashes, donde se encuentra toda una fuerza colectiva inmortal, que tiene que ver con lo humano y lo sentimental, y que conforma un tejido local que nos protege frente a las adversidades, porque nos cose para construir algo juntos.
Es por ello que la propuesta de cartel, en un año donde las fallas no se han construido materialmente y la importancia de ese tejido humano es más trascendental que nunca, pretende reivindicar ese patrimonio inmaterial e inmortal de la fiesta, representando el inconmensurable valor que yace en todos esos lazos humanos que, a través de nuestros oficios y nuestras formas de vida, nos protegen y nos cuidan en tiempos adversos. Por todo ello, se ha construido una falla, que es el elemento central de la celebración, con todos esos materiales primigenios de cada uno de los oficios que se entrelazan en un equilibrio colectivo mágico y casi imposible: la caña de la dolçaina que representa a los músicos, la pólvora a los pirotécnicos, la madera a los artistas falleros, el latón a los orfebres y el esparto y el hilo a los indumentaristas. Todos ellos se apoyan y se entrelazan entre sí culminando en una flor fallera como símbolo de la esperanza.
Pero lo material se consume, es mortal y efímero. Sin embargo, el ciclo se repite gracias a toda esa fuerza inmaterial, que por el hecho de no existir físicamente, transciende más allá, es inmortal y se representa cosida en el cartel, porque es lo que permanece cuando lo material desaparece cíclicamente consumado por el fuego. Así, los dos carteles se complementan entre sí: a través de lo material se representa lo inmaterial y a través de lo mortal se representa lo inmortal.
Porque somos el resultado de un conocimiento ancestral concreto, de una manera determinada de entender la vida, y sólo protegiéndonos y cuidándonos, lo material podrá volver a resurgir de las cenizas, recibiendo la primavera, y será porque el patrimonio inmaterial e inmortal habrá permanecido. Siempre, año tras año.
Autores
Reyes Pe + Ricardo Ruíz
La falla representada en el cartel está construida con los materiales primigenios del conjunto de oficios tradicionales cuyas técnicas identifican y distinguen la celebración. Se trata de un conocimiento ancestral, que se pone en valor en la presente campaña a través de los materiales, recogidos gracias al contacto humano con las artesanas locales que los han cedido. Estas profesionales y sus conocimientos fueron parte indiscutible de la declaración de las fallas como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, y esta campaña gráfica conmemorando su IV aniversario, es un homenaje a ese tejido humano distintivo valenciano, fuertemente arraigado, inmaterial e inmortal. Con un equilibrio mágico y casi imposible, se representan entrelazados:
Caña común arundo donax_Lutieres/artesanos de la caña_Dolçaina-Tabalet. Instrumentos y accesorios
Cabirón de pino cepillado alistonado_Artista fallero__Cooperativa Artistes Fallers
Pólvora y grava seca de tro de bac_Pirotécnico_Pirotecnia Zarzoso
Esparto_Alpargatero/urdidor_Cordelería Pitarch
Latón de 4mm_Orfebre_Santa María Orfebres
Hilo de rayón para tejer_Indumentarista_L’atelier de la Seda. Textil editores