Este libro, que materializa la obra artística «La Punta», nace como una nueva aportación cultural de este lugar singular, histórico y en transformación constante de la ciudad de València, desde las vertientes estéticas contemporáneas que circundan el arte y la reflexión filosófica.
Una pieza plástica y literaria que, a tipo de guion emocional, ejecuta las características más destacadas y propias de La Punta. Una apertura a la inspiración, a aquello verdaderamente especial, cogiendo la creación cerámica como un medio puro de expresión, desde el trabajo reflexivo y remirado que pide la porcelana, y alcanzando la complejidad de las ideas y del pensamiento, para buscar sus esencias, temblores, o cuando menos, una sensibilidad en la apreciación.
Así pues, las fotografías que se muestran y desarrollan a lo largo del libro, son una selección de imágenes que captan la obra creada en cerámica –porcelana y óxidos, cocida a 1280 °C–, que se ha realizado para este fin, la cual está compuesta por 50 piezas de pequeñas dimensiones, variables según la composición de exposición. Un conjunto de cerámicas, ligeras y delicadas, que bien podrían caber en ambas manos abiertas, tomando esa idea antropométrica –y a la vez antropocéntrica– de alcanzar el cosmos entre las manos.
Es una interpretación formal y conceptual con porcelana, que enfatiza su gracilidad, sutilidad y fortaleza. Así, mediante la acción de estirar el material en estado plástico y el gesto de imprimir texturas y de insertar láminas con óxidos de hierro, níquel y titanio, conformé un tipo de pieles y fragmentos, que recuerdan a las fachadas de las casas, los campos y los cultivos; allá donde se despliega y pliega la vida. Una visión, a la vez de realidades interiores y exteriores, donde es el blanco y el negro y una tendencia a la abstracción los que piden cierta serenidad y precisión plástica, ahora, cuando podría parecer que nos hemos hecho más a las ruinas y a las heridas, desde un peregrinaje a la cultura y a la memoria.
Una obra que sobre todo quiere evocar, puesto que surge de las emociones y sensaciones que emanan del palpar su tierra, el rumor del agua corriente por las acequias, el cuchicheo de los pájaros, el acechar de los insectos, el baile de sombras y luces que precisa el sol y la luna, los olores que se entremezclan, la conquista racional del territorio y el vehemente atropello sin freno del progreso. Todo esto y más, que se desprende del choque entre dos mundos, de uno que muere y de otro que nace, del constante cambio de nuestro país.
En cuanto a la fundamental y exquisita aportación filosófica de Alberto Ferrer, es esta un bello despliegue de ideas y metáforas que abordan el esencial: la sacralidad de la vida y su quehacer propio y original. Un pensamiento así supone un posicionamiento firme y complejo en una constante profundización del ser, frente a una sociedad contemporánea desarraigada, desorientada con la pérdida de significación y en desdicha por la carencia de valores. Su lectura supone un descubrimiento continuo de la vida –y de La Punta–, por medio de un humanismo de vocación universal que nos llevo a vivir plenamente la existencia, a saber habitar nuestro hogar, a poetizar.
Y precisamente. De esto va esta obra.
Authors
Ricard Balanzà (artista)
Albert Ferrer (filósofo)
ISBN
978-84-122933-4-0